Agrio lujo de mi alma que abarroté
de risas; y risas
y voces quebradas con mi nombre.
Y resucité al tercer día o año o en el segundo
en que la luz se hizo cuerpo.
Esquirla tibia, liviano cordel,
¡un agua de colores
quiero beber!.
Tormenta sabia,
savia de ciprés:
cauce en donde la mirada frena
llenando las esquelas
de frases vacías y de días con sus noches,
noches de vigilia y pincel.
Trato de esculpir el universo a golpe de letra.
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